El Sur, naranjas y María Zambrano. Las miradas de Picasso y Mateo

Viajo al Sur, a Málaga y sus naranjos, para ver el Museo de Picasso y el Pompidou. Me atrae el Sur en contraste con el Norte, Bilbao, de donde soy; siento la diferencia en la manera de hablar, de sonreír de sus gentes, su acogida con un sentido del humor que tanto me gusta. Llegar a la estación del AVE dedicada a María Zambrano, me hace feliz, admiro a esa mujer tan valiosa, tan grande en su pensamiento, en su legado moral e intelectual.

En el Museo de Picasso, en el palacio de Buenavista, se encuentra una colección permanente de ocho décadas del artista. Pablo Picasso, malagueño nacido en 1881, fue un hombre inquieto que hizo de su disciplina como pintor una gran aventura dentro del arte del siglo XX. Su talento desde muy joven lo desarrolló hasta el final de su vida adquiriendo una libertad única tanto en los temas como en la técnica de sus obras.

Pablo Picasso es una figura artística tan inmensa que sólo me voy a referir a la colección «Juego de ojos» que aborda el tema de la «mirada» en su obra que tuve ocasión de contemplar en su museo de Málaga. Desde muy pequeña vivo las miradas en las personas como pequeños relatos iluminados; muchas de ellas son espejos en los que deseo reflejarme porque contienen lo mejor del ser humano.  En cada obra de Picasso, los ojos, la mirada de sus personajes son esenciales para la mirada del espectador. Sus musas fueron sus mujeres a las que retrataba continuamente, Olga, Fernande, Marie-Thérèse, Françoise, Jaqueline, Dora Maar. La exposición se abre con «Los ojos del artista», un autorretrato hecho a lápiz sobre papel. En la librería del museo adquiero dos tarjetas, la de su autorretrato, y la otra, un dibujo del contorno de la cabeza de un gato al que Picasso colocó sus ojos a modo de collage. Esas tarjetas me han dado pie para hacer un pequeño montaje y también para retratar a Mateo. Mateo es un niño de mirada limpia, ensoñadora; mirada con dulzura, compasiva, de paz, reflexiva; mirada suave a nuestros ojos, interrogante. Mateo tiene seis años, es muy sensible, hace unos días estaba en la casa de su «amona», abuela, distraído con sus juguetes en el suelo, y volvió a repetir en un momento sin que nadie lo esperase: «Sisita, qué pena me da….». Sisita es mi madre a la que tanto añoramos desde hace tres meses. Un niño con ese comentario de ternura puede suspender el tiempo, casi congelarlo. Mateo ama la danza, la música, el teatro, dibuja muy bien, es risueño y muy preocupado por el maltrato a los animales, él habla mucho de los lobos.

 

Dedico la composición a María Zambrano (Málaga 1904 – Madrid 1991), Premio Príncipe de Asturias 1981 y premio Cervantes 1988. Ensayista, filósofa, gran escritora lírica, muy inteligente, que se exilió a París durante la guerra civil española de 1936, allí tuvo amistad con Albert Camus y René Char. Decía: «La filosofía debe abordar los problemas esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana». Cuando leo sus ensayos, cada página es magnética, sus frases son musicales, de una belleza poética muy grande; transmite lucidez, la bondad de su alma, su mirada recorre la vida de una manera muy sutil, muy creativa, profunda. Con la lectura de sus libros disfruto de una forma muy parecida a cuando leo los libros de Octavio Paz, los dos poseen una magia muy personal.

COMPOSICION MARIA ZAMBRANO

19 comentarios en “El Sur, naranjas y María Zambrano. Las miradas de Picasso y Mateo

  1. creo que la observación de los ojos de las personas empujó a Picasso hacia el cubismo, no se si te habrá pasado que cuando ves una fotografía tuya te ves los ojos diferentes y en cambio cuando ves una fotografía de otra persona conocida no te das cuenta de la diferencia de sus ojos que también difieren por regla general, es el triangulo de la realidad, lo que vemos y el punto desde el que lo vemos.
    me gustó tu entrada

  2. Hola Maria,
    Gracias por la suscripción. 🙂
    Me siento honorada por su interés. No he hecho ningúna formación artística, pero mi sensibilidad, y la traducción de mis emociones, me sirven de mentores. Sin embargo, tiene usted muchos talentos. 🙂
    Pues, también he inscrito a vuestro blog encantador y espero, pronto vuestra visita.
    ¿Habla un poco de francés? Mi curso lejano, pero lo haré en el mejor. La parte más difícil es que se puede entender mis juegos de palabras que, incluso en francés, no son siempre obvias 😉
    Hasta pronto.
    Catherine

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  4. Aunque llego aquí algo tarde, pero esta visita tuya me afecta directamente. Gracias por visitarnos en esta ciudad en donde nadie se siente extranjero ni extraño, me encanta que lo hayas podido comprobar. Gracias.

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